Que este restaurante este vinculado a un proyecto social en la provincia de Tucuman es una linda cosa. Pasa que no precisan en que medida lo que uno paga ahí termina concretamente ayudando los niños allá. Es un poco confuso: los mozos cobran sueldo, los cocineros también, y los dueños tienen que ganar su vida. ¿Entonces, como es la cosa? Leyendo el panfleto social que figura en la carta, uno podría creer que cada cucharada de torta comprada en el lugar, o cada frasco de aceite adquirido en el almacén (ya que el resto propone también a la venta productos tucumanos) permite luchar contra la miseria del mundo.
En realidad no se sabe muy bien como funciona todo pero diré lo siguiente: algo es algo, y que un restaurante (¡de la Recoleta !) se de cómo objetivo, más allá de las ganancias clásicas, dar un poco a una asociación, es una cosa positiva. Que use esta iniciativa social para hacer un poco de marketing, porqué no. Solamente espero que lo que el Almacén hace para dicha asociación este a la altura de lo que hace la asociación para el Almacén en términos de argumento de venta social-bobo.
Yo prefiero juzgar lo que comí. La carta me gustó: corta, coherente, con una propuesta bastante orientada hacía la pasta. Bien. Camareros simpáticos. Y pensé: ¡quizás tengo aquí un buen lugar para almorzar en la Recoleta (no hay tantos)!
Lamentablemente la realidad del plato no miente: pasta bien cocida pero banal, salsa insípida. Y servicio lento. Y precio no tan barato. Ambientación: más o menos, lo de siempre bistro simili-fashion-paredes-blancas-cuadros-étnicos. Para contentar su responsabilidad social, es más sabio dar dinero directamente a una asociación, y comer mejor en otro lugar. Ya que el barrio no desborda de buenas opciones, y esperando que me haya tocado un día mediocre, lo dejo sin embargo casi recomendado para los aventureros. Puede ser que se pueda, quizás, comer eventualmente bien en este Almacén. Sería un milagro pero ¿quién sabe?
Pres. Manuel Quintana, Av. 210 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Tel: 48 14 05 33
Tipo de comida: carta focalisada sobre las pastas pero algunas opciones de platos clásicos de los "bistrots"de hoy (la onda "bondiola de cerdo con miel" o "mousse de maracuya")
Precio: A más de $40 el plato, estamos hablando de un lugar caro, pero se trata de la Recoleta...
Mi recomendación: intentarlo si están en la zona... ¿quién sabe?
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